Reseña: Una corte de rosas y espinas, de Sarah J. Maas
En este retelling de la historia de la Bella y la Bestia, Feyre se interna en los bosques para alimentar a su familia en el crudo invierno. Un día, con la desesperación que nace dentro de un estómago vacío, Feyre asesina a un lobo con una flecha de fresno. Se concentra en la cantidad de dinero que recibirá a cambio de su piel, pero su instinto le dice que ese no era un lobo normal.
Esa misma noche, una bestia inmortal irrumpe en su casa: busca venganza por la muerte de su amigo. Pero a cambio no aceptará su vida, sino que se la llevará cautiva. Claramente estoy hablando de Una corte de rosas y espinas, por Sarah J. Maas.
“Algún día... algún día podré responder a todas tus preguntas”, dijo, soltándome la mano y alejándose de mí. “Pero no podré hacerlo hasta llegado el momento correcto. Hasta que estemos a salvo.” En la oscuridad, el tono de su voz indicaba que sus ojos rebosaban de amargura. Cuando se fue, exhalé una bocanada, y recién ahí descubrí que había estado aguantando la respiración. Tras su partida descubrí que deseaba con todo mi ser su calidez, su cercanía.
¿Vieron esos libros que ven en todas partes? Desde que abrí mi cuenta de bookstagram no paro de ver la portada de este libro, o el nombre de Sarah J. Maas.
Temo decir que el libro fue una desilusión desde el momento en el que lo comencé. Quizás tenía las espectativas muy altas, por todo lo que se dice de él.
También tengo la teoría de que la edición que conseguí en digital no era de las mejores traducciones. Tenía varios errores que hacían que me frustrase en medio de la lectura.
Pero fuera de algunos errores de tipeo o de traducción. Mi problema fue la propia narración y la construcción de los personajes: la protagonista es quien narra esta historia. Pese a presentarse como una chica ruda que defiende a su familia, la visión de Feyre se me hizo muy empalagosa. Me pareció una decepción que una historia con potencial, apostase por el romanticismo y perdiese todos sus puntos por la forma en que se decidió contarla.
Uno de los ejemplos que más me irritó, fue el momento en el que se enfrentaron dos personajes que podían brindarle información jugosa al lector (y a la propia protagonista). En un momento de alta tensión, se optó por describir con lujo de detalles la sensualidad en la voz de uno de ellos. En mi opinión, así se pierde la seriedad del asunto.
En definitiva, una historia sobrevalorada por la comunidad de lectores. No niego que quizás Sarah J Maas tenga potencial en sus otros libros, pero —de momento—no tengo interés en averiguarlo.
Por mi parte fueron 1,5 estrellas ⭐️
¡Holaaaa!
ResponderEliminarQue pena que te haya decepcionado tanto.
Yo también tengo claro que la historia no es para mí, sin duda muchísimos lectores la aman y oye, bien por ellos, pero creo que se lo que me voy a encontrar y no me convencería en absoluto.
¡besotes!