Reseña: Los hombres que no amaban a las mujeres por Stieg Larsson
Harriet Vanger desapareció hace más de treinta años de un pueblito en Suecia, mientras su familia no estaba mirando. Cuando se agotaron las opciones, la policía dejó de buscar, y el pueblo siguió con su tranquila rutina. Pero su tío, el empresario Henrik Vanger, se obsesionó con encontrar una nueva pista que demuestre su más reciente teoría: que Harriet fue asesinada.
Los hombres que no amaban a las mujeres es el primer libro de Stieg Larsson en la saga Millennium. El nombre de la saga concuerda con la revista fundada por Mikael Blomkvist, el periodista que Henrik contratará para investigar la desaparición de su sobrina.
Contratapa: Harriet Vanger desapareció hace treinta y seis años en una isla sueca propiedad de su poderosa familia. A pesar del despliegue policial, no se encontró ni rastro de la muchacha. ¿Se escapó? ¿Fue secuestrada? ¿Asesinada? El caso está cerrado y los detalles, olvidados. Pero su tío Henrik Vanger, un empresario retirado, vive obsesionado con resolver el misterio antes de morir.
Mikael Blomkvist acepta el extraño encargo de Vanger de retomar la búsqueda de su sobrina. Periodista de investigación y alma de la revista Millennium, dedicada a sacar a la luz los trapos sucios de la política y las finanzas, Blomkvist se enfrente a una querella por difamación presentada por un gran grupo industrial que amenaza con arruinar su carrera y su reputación. Contará con la colaboración inesperada de Lisbeth Salander, una peculiar investigadora privada, socialmente inadaptada, tatuada y llena de piercings, y con extraordinarias e insólitas cualidades.
El inicio del libro es demasiado lento. Antes de entrar en el tema en cuestión, pasamos varios capítulos conociendo a los personajes que encabezarán la investigación. Incluso cuando Mikael llega al pueblo, ocupa mucho tiempo para entrar en contexto. Crea una rutina, conoce a sus vecinos, se abastece para el invierno, etcétera. Algo esperable, pero que nos aleja de la trama principal.
El personaje destacado de Stieg Larsson es Lisbeth Salander, una investigadora privada que usa métodos poco tradicionales pero efectivos en su trabajo. Sus compañeros desconocen gran parte de su vida privada. A la mayoría no les ha dirigido nunca la palabra.
Con la aparición de Lisbeth el libro demuestra su cometido: denunciar la misoginia, de la que Lisbeth es víctima en carne propia. A ojos del Estado, Lisbeth es considerada incapaz para tomar sus propias decisiones y administrar sus propios bienes. La vida de Lisbeth era bastante tranquila hasta que fallece su tutor, y es sustituido por un abusador que la ve como un pedazo de carne. Desde mi punto de vista, fue lo más interesante de todo el libro, ya que genera un impacto en el lector. Pero luego se pierde entre otras subtramas a las que el autor prefiere dar relevancia.
Por momentos, los problemas profesionales de Mikael —luego de ser acusado por difamación por una nota publicada en Millennium con información falsa— pasan a ser lo central de todo el libro. El periodista quiere vengarse y recuperar la reputación de su revista, algo que Henrik le promete, si decide cooperar. Esto me pareció una debilidad del libro, y perdía mi interés como lectora. En especial cuando la investigación de la desaparición de Harriet no iba a ningún lado.
También había un detalle que me generaba cierto rechazo: Mikael es un protagonista que tiene suerte con las mujeres, podría decirse que se acuesta con todas las que se cruza, sin esforzarse siquiera. Las mujeres se enamoraban de él por ser tan bueno y respetuoso, y a él todo le resbalaba. Detalles innecesarios para la trama.
El desenlace no me enloqueció. La resolución del misterio es débil y predecible. Si me agradaron algunos detalles, pero el final hace que los personajes tengan que tomar una decisión que me pareció desacertada.
Una novela de la que esperaba mucho más, se llevó ⭐⭐⭐ (tres estrellas) de mi parte.
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