Mini reseña: Sobre el duelo, por Chimamanda Ngozi Adichie

 Hola, lectores! ¿Cómo están? El día de hoy les traigo mi opinión sobre el ensayo de Chimamanda Ngozi Adichie: Sobre el duelo.

Sinopsis: 
En este emotivo y poderoso ensayo, la autora nigeriana pone palabras al inenarrable dolor causado por la repentina muerte de su padre en Nigeria: la crisis sanitaria causada por la pandemia impidió que pudiese salir de Estados Unidos para reunirse con su familia. 
Sobre el duelo es una breve pero inteligente y conmovedora crónica autobiográfica de las primeras etapas de la pérdida, un tributo al padre que la llamaba «nwoke neli» («la que vale por muchos hombres») y una profunda reflexión sobre la lengua y las tradiciones igbo. Chimamanda Ngozi Adichie escribe desde la certeza de ser solo una más de entre los millones de personas en duelo, y aborda las dimensiones culturales y familiares del mismo, así como la soledad y la ira inherentes a él. 
Un texto imprescindible para estos tiempos y, sin embargo, atemporal, que se une al indispensable canon de la autora. 

Un ensayo sobre la perdida de un ser querido, en uno de los peores escenarios posibles para sobrellevarlo: una pandemia mundial.

Chimamanda me parece una autora excelente, siempre me deslumbra con su forma de ver el mundo y su conocimiento del mismo. Por eso compré este librito en cuanto lo vi, sin pensarlo demasiado.

Creí que sería provechosa su lectura. La pandemia que estamos atravesando nos quitó mucho a todos. Viví en carne propia la perdida de un ser querido a manos de esta enfermedad, y tengo que decir que el duelo es distinto, tal vez, más difícil de sobrellevar. Por eso empecé esta lectura, esperando entender a Chimamanda, pero quizás también tenía la esperanza de que ella con sus palabras y su conocimiento me ofreciera un poco de alivio para una herida aun fresca.

El ensayo es corto, de lectura ágil. Narra las distintas etapas del duelo de la autora: desde el momento en el que le notifican el fallecimiento de su padre, hasta sus recuerdos más preciados de él. De hecho, algunos fragmentos son tan cortos, que dan la impresión de que la autora los iba escribiendo poco a poco, cuando podía. Quizá escribía cuando la angustia se lo permitía. 

Tengo la teoría de que el libro en sí es parte del proceso de duelo de Chimamanda. Ya que lo que empieza como el recuento del sufrimiento de una hija, termina siendo un homenaje a su padre. 

Me pareció muy interesante este tipo de lectura. En particular por la actualidad de lo que cuenta: la pandemia lo enlentece todo, incluso el proceso de duelo. Por eso empecé a leerlo con muy altas expectativas, quizá demasiadas. 

Tengo que admitir un sentimiento de vacío o decepción con este ensayo. Supongo que esperaba una revelación, que una autora que admiro me diese las respuestas mágicas para algo tan pesado como es el duelo. Pero lo que descubrí fue que Chimamanda es una persona como cualquier otra, a la que le afecta duramente la pérdida de un ser querido, y hace lo mejor que puede para sobrellevarlo. 

No sé si recomiendo esta lectura, tal vez si se aproximan a ella con menos expectativas que yo. Por mi parte se lleva una puntuación de ⭐⭐⭐,5

Comentarios

  1. ¡Holaaaa!

    Me encanta esta autora y me han gustado mucho estos pequeños ensayos que tiene hasta la fecha, es verdad que este me llamaba mucho la atención por el tema del duelo.
    En fin, bajaré un poco las expectativas después de ver tu opinión, ya veo que tampoco es que haya ninguna gran revelación. Un libro increíble que he leído sobre el duelo es Lo que no tiene nombre, de Piedad Bonett, lo recomiendo muchiiiisimo, fue un libro que se me quedó grabadísimo.

    ¡muchos besos!

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