Reseña: Un corazón demasiado grande, por Eider Rodríguez

Hola, lectores! Espero que estén muy bien! El día de hoy vengo a comentarles un poco sobre el libro de relatos de Eider Rodríguez titulado Un corazón demasiado grande. Agradezco a @penguinlibrosuy por brindarme acceso a su ejemplar aun en los difíciles tiempos que estamos atravesando!!
Sinopsis: 
Una mujer acepta la incómoda tarea de cuidar a su exmarido enfermo a pesar de llevar veinte años separados. Una familia marcada por las secuelas físicas de un terrible incendio celebra el cumpleaños de su hija. Una mujer conserva en un bote el mioma extirpado de su útero y otra no reconoce sus propias manos. También hay historias políticas donde sus protagonistas arrastran heridas del violento pasado del País Vasco y relatos familiares sobre mujeres desapegadas de sus hijos, de sus madres o de sus propias vidas; cuentos que ponen en entredicho la solidaridad o en los que importan más los animales que las personas.

Los relatos de Eider Rodríguez, Premio Euskadi de Literatura, tienen la virtud de dejar una profunda huella en la mente del lector. Su voz inclemente indaga en la cotidianidad de la clase media vasca y en las ruindades de un territorio humano reconocible por todos. La prosa descarnada y sin artificios de la autora abre las grietas de las buenas apariencias e intenciones para mostrarnos las múltiples sombras que se esconden bajo su fachada.

Los relatos de Eider Rodríguez se internan en la cotidianeidad, dejando entrever algo más profundo, sin la necesidad de grandes desenlaces. 
El libro se compone por una totalidad de veinte narraciones. El primer cuento es el que da nombre al libro, Un corazón demasiado grande relata como una mujer comienza a cuidar de su exmarido en sus peores días de enfermedad. Muchos de estos relatos son protagonizados por mujeres a las que ciertas circunstancias las saca de su zona de confort y, yo diría, las pone a prueba. 

Uno de los relatos que más disfrute fue Lo que se esperaba de mi, el relato de una joven que ya se ha ido de casa, pero que rememora los días en los que aún vivía con sus padres. Este relato se encuentra seccionado por años, a partir de 1988 en adelante. Ideal para distinguir un desarrollo en el personaje y la forma en la que se construye su personalidad. Este relato me gustó por la forma en la que transmite la crudeza de la adolescencia y los cambios que conlleva, con simples retazos.

"Los niños no se suicidan, pienso yo. Más que la idea de mi propio suicidio, el hecho de que mi madre lo contemple me da cierto poder, una posibilidad de diversión. Tengo once años y ya estoy preparada para jugar con dos o más jugadores."

¿No notas nada raro? es un relato que quedará fácilmente en mi memoria, por lo mucho que me gustó. Se trata de una joven que se reúne con su madre para comprar regalos para la familia. En dicho encuentro la madre le confiesa un secreto que la viene atormentando hace un tiempo: sus manos ya no le pertenecen. La hija puede constatar los dichos de su madre al ver como esta ha perdido el manejo hábil de sus manos, las mueve como si no fuesen suyas. Me ha parecido uno de los relatos más profundos, una mujer que comienza a desconocerse a sí misma parte por parte y una hija que no consigue hacer nada más que observarla decaer. 

"Supe que iba a perder a aquella mujer para siempre, siempre, siempre."

Algunos cuentos fácilmente los leía y dejaba pasar. Pero hubo uno de ellos que tuve que leer más de una vez, pues no quería que nada se me pasara por alto. Estoy hablando de Preferiría no tener que mentir, que se limita a una simple entrevista en la que un entrevistador se asegura de que la mujer que tiene enfrente tenga todos los recursos suficientes para el servicio que pretende brindarle: su muerte. Se trata de un relato que me dejó anonadada, una entrevista con la que es posible definir parte por parte de la vida de una mujer: que tiene dos hijos y un matrimonio estable. Una mujer como cualquier otra, dispuesta a pagar altas sumas de dinero con tal de morir. 

Estas son solo algunas de las narraciones que más me gustaron, aquellas en las que no podía dejar de pensar, que fácilmente se internaban bajo mi piel.

Me ha parecido muy interesante como parte de estos relatos representan esos sucesos cotidianos que uno viviría una vez y, a pesar de su trascendencia, sería capaz de seguir con su vida cotidianamente. Después de todo ¿qué otra cosa podría hacerse? Creo que esa es una forma de definir gran parte de los finales de Eider Rodríguez. 

La única cosa con la que tuve mayor dificultad, y fue aquello que le quitó bastantes puntos al libro, fue que por momentos la narración se torna un poco confusa. Por ejemplo con cambios bruscos de narrador, palabras mal escritas o errores de sintaxis. El libro posee varias palabras de origen vasco que también me hacían detenerme para buscar su traducción, por eso en varias ocasiones me preguntaba si las cosas que para mi eran errores no estarían hechas adrede. 
No estoy segura de si se trata de un error de traducción, pero me dejaban muy confundida y, tristemente, con una lectura sumamente enlentecida.

Salvando esta cuestión, que para mí no es menor, el libro me gustó mucho. No todos los relatos me fascinaron, no todos me volaron el bocho. Pero sí que aquellos que me marcaron lo hicieron con mucha potencia. 
Por mi parte es un libro que se lleva ⭐⭐⭐,5


Comentarios

  1. Es una lástima que ese tipo de errores hicieran menos disfrutable la lectura, pero se nota que los relatos son profundos y con un mensaje. No soy de leer este tipo de libros, pero me lo anoto para el futuro.
    ¡Nos leemos pronto!💕

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  2. Es que esos pequeñitos errores hace que no disfrutemos del todo. Un beso

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  3. Es de esos errores que quitan las ganas de disfrutar el libro, por eso lo voy a dejar pasar

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  4. ¡Hola!

    No suelo leer este tipo de libros pero la verdad que pinta bastante interesante por lo que cuentas, así que puede que en algún momento me dé por leerlo. Gracias por la reseña.

    Un beso.

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  5. ¡Hola!
    Me gustan mucho las recopilaciones de relatos y cuentos, así que posiblemente me anime a leerlo. Tiene muy buena pinta. Gracias por leerlo.
    ¡Un saludo!

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  6. Hola!! no soy mucho de relatos como ya lo mencione antes, pero siempre viene bien, en especial que había unos que te gustaron mucho y que mostraban algo cotidiano.

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  7. Se lee interesante, algo fuera de lo común, aunque no es una lectura que leería pronto jeje

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