Reseña: El cuento de la Criada por Margaret Atwood

Hola lectores! ¡Espero que estén muy bien! El día de hoy me complace traerles la reseña de El Cuento de la Criada por Margaret Atwood. 

Antes que nada agradezco a Penguin Random House (@megustaleeruy) por mi ejemplar!


Sinopsis:

Amparándose en la coartada del terrorismo islámico, unos políticos teócratas se hacen con el poder y, como primera medida, suprimen la libertad de prensa y los derechos de las mujeres. Esta trama, inquietante y oscura, que bien podría encontrarse en cualquier obra actual, pertenece en realidad a  esta novela escrita por Margaret Atwood a principios de los ochenta, en la que la afamada autora canadiense anticipó con llamativa premonición una amenaza latente en el mundo de hoy. 

En la República de Gilead, el cuerpo de Defred sólo sirve para procrear, tal como imponen las férreas normas establecidas por la dictadura puritana que domina el país. Si Defred se rebela — o si, aceptando colaborar a regañadientes, no es capaz de concebir — le espera la muerte en ejecución pública o el destierro a unas Colonias en las que sucumbirá a la polución de los residuos tóxicos. Así, el régimen controla con mano de hierro hasta los más ínfimos detalles de la vida de las mujeres: su alimentación, su indumentaria, incluso su actividad sexual. Pero nadie, ni siquiera un gobierno despótico parapetado tras el supuesto mandato de un dios todopoderoso, puede gobernar el pensamiento de una persona. Y mucho menos sus deseos.

Los peligros inherentes a mezclar religión y política; el empeño de todo poder absoluto en someter a las mujeres como paso conducente a sojuzgar a toda la población; la fuerza incontenible del deseo como elemento transgresor: son tan sólo una muestra de los temas que aborda este relato desgarrador, aderezado con el sutil sarcasmo que constituye la seña de identidad de Margaret Atwood. Una escritora universal que, con el paso del tiempo, no deja de asombrarnos con la lucidez de sus ideas y la potencia de su prosa. 

En un abrir y cerrar de ojos el mundo como las mujeres lo conocían se ha desmoronado. Su libertad les ha sido arrebatada. El cuerpo femenino se ha reducido a la simple función de procrear. Y mujeres fértiles son obligadas a servir a familias infertiles de la alta sociedad. 

Defred recuerda a su familia, recuerda haberse enamorado, usar faldas cortas y comprar cigarrillos con su propio dinero. Pero ahora Defred será una criada más del montón, ha sido designada a un papel que debe cumplir al pie de la letra, pues rebelarse podría acabar con su vida o la de sus seres queridos. 

Siempre he sido fan de las distopías del siglo XX, me aterran y me fascinan. Pero, por alguna razón, llevaba tiempo retrasando la lectura de esta obra. Sencillamente por lo duro de enfrentar una ficción en la que la opresión patriarcal es llevada a tal extremo. Tardé mucho tiempo en tomar la decisión de leer este libro, pero aquí está mi reseña. 

Se trata de una historia en la que las mujeres perdemos por completo los derechos conquistados, de la noche a la mañana, porque cuando la guerra estalla y la constitución es suspendida, son las mujeres las primeras en ser acalladas. 

La contaminación y destrucción del planeta, entre diversos factores sociales, han contribuido a dañar la anatomía de un grupo considerable de personas. Pero este nuevo sistema ha decidido echar la culpa a nada más que a las mujeres, y las ha reducido a esta nueva práctica. Para esta sociedad los bebés son bendiciones, los hijos son preciados: por lo difícil y riesgoso que es tenerlos. 

Defred nos contará su día a día en una nueva familia que requiere de sus servicios. Conoceremos su soledad y su vacío, sus rutinas cautas y su mínimo relacionamiento con los demás.

Se trata de una protagonista que poco tiene de activa, pues su única libertad está en su pensar, lo demás se lo han prohibido.

Es interesante ver cómo la protagonista incluso duda de lo que está contando, no está del todo segura de que hayan ocurrido de tal manera. Incluso es válido considerar que quizá no todo lo que Defred cuenta sea verdad, pues debemos considerar que la familia controla todo lo que ella usa y consume, en lo que podrían incluirse drogas. 

Defred tiene poca información, solo sabe lo que recuerda y lo que le han dicho que ya no debe hacer. Es así que como lectores iremos hilando poco a poco la historia. Serán pequeños datos con los que podremos entender el funcionamiento de esta sociedad.

La trama se desarrolla lentamente, pero su lectura no es difícil. Por mí parte,  me gustó muchísimo la prosa de Margaret Atwood, acorde a los pensamientos de Defred, siempre cauta, procurando no contar más de la cuenta, no exaltarse a pesar de querer gritar. Pero no podemos ignorar lo duro que es leer un libro así en una sentada, por el peso emocional que transmite al lector. Se trata de una ficción que, como mujer, me afectó en reiteradas ocasiones. 

De hecho, en el libro hay un esfuerzo por transmitir una especie de verosimilitud de los acontecimientos. Y eso es aterrador. 

Las nuevas ediciones cuentan con una especie de introducción de la propia Margaret Attwood, en la que aclara algunas dudas que a los lectores y críticos le han surgido a lo largo del tiempo. Me han parecido sumamente interesantes, una forma ideal para comenzar la lectura. Aquí les dejo un fragmento:  

"¿El cuento de la criada es una novela feminista? Si eso quiere decir de un tratado ideológico en el que todas las mujeres son ángeles y/o están victimizadas en tal medida que han perdido la capacidad de elegir moralmente, no. Si quiere decir una novela en la que las mujeres son seres humanos —con toda la variedad de personalidades y comportamientos que eso implica— y además son interesantes e importantes y lo que les ocurre es crucial para el asunto, la estructura y la trama del libro... Entonces sí. En ese sentido, muchos libros son «feministas»."

No he podido evitar imaginarme, a lo largo de la lectura, cómo se sentía Margaret Atwood al escribir, y en cómo era su día a día como para imaginar un futuro como este. Y, sinceramente, no me fue costoso ponerme en sus zapatos.
Se trata de una historia que no perderá su esencia, sin importar el momento en que la leamos. Es impresionante. 

Sobre su final sólo debo decir que me dejó con un gran vacío e incertidumbre. No quiero caer en spoilers, solo les diré que Atwood ha hecho muy bien su trabajo, y que el libro ha sido muy distinto a lo que esperaba. 
Animo a todos a leer El cuento de la criada, pues son buenos todos aquellos libros que nos hagan reflexionar. 
Además me han dicho que su serie es muy buena, y me muero por verla y contarles mi opinión! 
Por mí parte son ¡4.5 merecidas estrellas! 

¿Han leído a Margaret Atwood? ¿Les interesa leerlo? 

Nolite te bastardes carborundorum 

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