Relectura de Las ventajas de ser invisible

¿Cómo medimos el valor de un libro? Independientemente de sus ventas, de su éxito o su alcance, considero que, a la hora de decidirlo, es primordial ese punto en el que decimos "lo volvería a leer sin duda" ¿No suele ser nuestra película favorita aquella que hemos visto incontables veces? ¿No son los mejores libros aquellos que cerramos con la promesa de algún día volver? 

Creo que es interesante volver, luego de mucho tiempo, a una historia que atesoramos con cariño y construir una nueva experiencia con ella, porque el joven lector que alguna vez fuimos no es el mismo que somos ahora, y nuestra primera impresión con esa historia ha sido única, no se repetirá. 
Considero que un lector más experimentado ha de anhelar ser más maduro, más crítico con sus opiniones, a saber mirar con otros ojos. Por eso tienen tanto valor las relecturas, porque al mirar con otros ojos podemos sacar mucho más de ellas que antes y el valor de la obra es multiplicado. 

Estos días me reencontré con una historia que amo y amé. Mientras le quitaba el polvo al librero no pude evitar que Las ventajas de ser invisible se quedase por más tiempo entre mis manos. 
Tráiler
De antemano debo decir que tal vez no he conseguido ser lo suficientemente crítica con esta historia, pues le tenía demasiado cariño, y mi opinión se verá condicionada por un montón de sentimientos reencontrados, pero aún así quería venir y contarles sobre mi reencuentro con ella. 

Creo que todos conocemos bastante bien la historia de Charlie, pues su película con Logan Lerman, Emma Watson y Ezra Miller capturó casi que perfectamente la esencia de la novela de Stephen Chbosky, y allá por 2012 se volvió un exitazo. 


Sinopsis: Vivir al margen ofrece, una perspectiva única. Pero siempre llega el momento, de entrar en escena y ver, el mundo desde dentro. Charlie es un chico realmente especial: lee muchísimo, no sale con amigos ni con chicas y reflexiona sobre el mundo desde un punto de vista muy particular. Su ingenuidad, su incapacidad para relacionarse normalmente y su extrema sinceridad le crean más de un problema, especialmente ahora que su único amigo ha muerto. Conocer a Sam y Patrick, los chicos más populares e interesantes del instituto, provocará un giro radical en su vida que lo sumergirá de pleno en la adolescencia. Charlie, un chico ingenuo, mordaz y solitario, acaba de empezar el instituto. Vive con sus padres, su popular hermana y un hermano mayor que está a punto de comenzar la universidad. La cosa no pinta demasiado bien el primer día de instituto cuando solo consigue hacer un amigo: un alternativo profesor de Lengua interesado en despertar el genio creativo de Charlie. Cuando conoce a la bella Sam y el excéntrico Patrick, unos chicos llenos de ganas de exprimir la vida al máximo, empieza a comprender lo que es crecer y hacerse adulto. Junto a ellos recorrerá caminos nuevos e inesperados: descubrirá música nueva, comenzará a salir de fiesta… e incluso se enamorará por primera vez.

Charlie comienza su primer año de instituto. Para intentar hacer esta experiencia algo más llevadera y menos solitaria decide comenzar una especie de correspondencia unidireccional con un desconocido. Así, de manera epistolar, vamos a conocer la historia de un joven marginado que intenta sobrevivir a esa etapa tan compleja que es la adolescencia, desde su singular punto de vista.
Tú ves cosas. Te las callas. Y las comprendes.
A Charlie le cuesta mucho implicarse en la vida, siempre ha tomado el papel de espectador, quien lo sabe todo de todos, y le es posible empatizar con aquellos a su alrededor, aun cuando ellos no lo ven a él. Por eso Charlie lee mucho y es considerado muy raro, por eso este protagonista valora y aprecia muchísimo a sus nuevos amigos. 

Una de las cosas más importantes del libro es ir descubriendo cuáles fueron aquellos sucesos que alcanzaron a trastornar al protagonista en su infancia, y cómo el protagonista ha conseguido digerir las difíciles situaciones de las que ha sido testigo.

Así que esta es mi vida. Y quiero que sepas que estoy tan feliz como triste y aún intento averiguar cómo puede ser eso.

Esta vez, y para complementar la experiencia, decidí acompañar su lectura con una lista de reproducción a la par que Charlie iba mencionando canciones que le gustaban mucho. La verdad es que aportaron un montón a la experiencia ya que muchas de esas canciones, desconocidas para mi, musicalizan a la perfección los sentimientos del joven Charlie. 
Además me hice una lista de los libros leídos por el protagonista y su orden exacto (porque según Charlie y Bill el orden es muy importante). Aún no estoy segura de cuándo cumpliré el reto de llevar a cabo tales lecturas, pero allí están esperándome, como una propuesta futura, para conocer aún más a Charlie y a sus libros favoritos. 

La experiencia de relectura fue de por sí muy gratificante, después de todo comencé su lectura confiando mucho en ella y en lo mucho que sumaría a mi racha de lecturas actual. Necesitaba reencontrarme con tales personajes y con tal historia desde hacía mucho tiempo, creo que fue una lectura que valió mucho la pena, en especial porque siento que esta vez me fue posible entender aún más en profundidad lo que a Charlie le estaba ocurriendo, las situaciones difíciles que debía de atravesar y las secuelas psicológicas que le habían dejado.

Creo que en particular el mensaje que el libro da de vivir para ti y no para otros no había sido comprendido del todo por mi yo de 14 años, mientras que hoy en día me parece un mensaje muy valioso, de hecho es triste no haberlo comprendido del todo antes. Creo que mi yo de 14 años conseguía ver solo frases bonitas donde había mucho más.
No puedes quedarte ahí sentado y poner las vidas de todos los demás por delante de la tuya y pensar que eso cuenta como amor.
La lectura es sencilla, sé de algunos a quienes se les vuelve algo lenta, pero en lo personal jamás me ha ocurrido, no posee grandes complicaciones e intenta imitar la manera de hablar de un joven como Charlie.

Un libro crudo, con personajes sensibles y entrañables, repleto de aprendizajes y momentos únicos. Bien se dice que la adaptación cinematográfica de esta historia es casi que perfecta, y estoy de acuerdo, pero no pierdan la oportunidad de conocer la novela en profundidad, pues vale totalmente la pena. 
Bravo por las relecturas, por los reencuentros. Por siempre en mis favoritos. 

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