Reseña de Poet X por Elizabeth Acevedo
Muy buenas lectores, espero que se encuentren muy bien. El día de hoy paso a hablarles de Poet X por Elizabeth Acevedo, novedad de Puck del mes de diciembre, como siempre mil gracias a @uranouruguay por el ejemplar!
Sinopsis: Xiomara Batista se siente ignorada e incapaz de ocultarse en Harlem. Desde que su cuerpo se volvió curvilíneo, aprendió a dejar que sus puños y su rudeza hablaran por ella.
Pero X tiene mucho para decir, por eso descarga su frustración en las páginas de un cuaderno y recita las palabras para sí misma como si fueran plegarias, especialmente después de verse invadida por fuertes sentimientos hacia un chico de la clase de Biología.
Ante la determinación de « mami » de forzarla a obedecer las leyes de la iglesia, X comprende que es mejor guardarse sus pensamientos. Cuando la invitan a unirse al club de poesía slam de su escuela, sabe que no podrá hacerlo y mucho menos decir sus palabras en voz alta, a no ser que logre evadir las reglas de mami.
Pero aun así no puede dejar de pensar en interpretar sus poemas frente a un público. En alzar la voz.
Porque, a pesar de que el mundo no quiera escucharla, Xiomara se niega a permanecer en silencio.
Tras abrir Poet X abriremos ante nosotros el diario de Xiomara, sus pensamientos y sentimientos más profundos escritos en verso.
X ha crecido en una familia extremadamente religiosa, se ha criado bajo las duras normas de mami, quien solo escucha las palabras de la iglesia, no las de su hija.
El desarrollo del aspecto físico de X la ha llevado a tener que utilizar la fuerza física para defenderse de aquellos que creen que pueden mirarla, adularla e incluso tocarla a su antojo. Además ha tenido que ocuparse de proteger a su hermano mellizo del cruel mundo en el que viven.
De todo esto X escapa a través de la poesía, tras plasmar sus sentimientos en verso la vida se vuelve más llevadera y dejar fluir los pensamientos que Mami le censura es extremadamente liberador.
De esta manera iremos, poema a poema, página a página, conociendo la vida de X, su rutina en la escuela, en la que no hay nadie más que ella para protegerla; su rutina en la iglesia, en la que se encuentra obligada a fingir una fe que está perdiendo; y su rutina en casa, en la que el padre está ausente a pesar de estar allí siempre, en la que siempre ha de encogerse ante la mano firme de su madre, y en la que su único mecanismo de defensa es callar todo lo que lleva dentro.
La adolescencia le presenta muchas dudas a X, quien comienza a cuestionar muchas cosas sobre el Dios del que toda la vida le han hablado. Además su curiosidad por los chicos y sus cuerpos, aumenta. Pero Xio sabe que su curiosidad puede llevarla a blasfemar o incluso pecar, que su mejor amiga no lo va a entender y mucho menos lo hará su madre.
Tendremos aquí una novela escrita en verso, en consecuencia una lectura veloz con una trama no demasiado desarrollada pero, sin embargo, con un montón de temáticas importantisimas por tocar y escenas desgarradoras.
Déjenme ejemplificar: el libro tratará sobre una relación madre-hija muy delicada, sobre la religión y las censuras que conlleva, sobre la sexualidad, sobre una adolescente confundida que no encuentra respuestas— pues preguntar es muy peligroso— y, por supuesto, sobre poesía y lo liberadoras que son las palabras.
Para X poder hacer todo aquello que la hace sentir tan bien y que, sin embargo, sabe que está muy mal, ha de comenzar a mentirle a su madre. Fingir que está en la iglesia mientras está con el Club de Poesía o con Aman.
Aman será el interés romántico de X, una parte muy importante para la trama. Por Aman nuestra protagonista correrá el riesgo de hacer enojar a Mami, pero su mundo se pondrá de cabeza cuando tome el valor para hacer mucho más.
X no puede evitar sentirse atraída por Aman, su compañero de laboratorio (esto ya se está volviendo cliché, queridos). Y estar con él la hace sentir tan bien, a pesar de que sus actos están tan mal que la confusión va creciendo en la protagonista.
Xiomara se arriesgará por estar con Aman, pero también lo hará por su poesía. Una de sus profesoras insiste en que X debe unirse al nuevo Club de Poesía, y Xio tiene muchísimo miedo, pero al mismo tiempo desea unirse con todas sus ganas.
Xiomara presenta un desarrollo muy importante a lo largo de todo el libro, me habría gustado ver cómo lo mismo le ocurría a Melli, su hermano, pues es una persona muy temerosa y, tristemente, no conseguimos verlo afrontar sus miedos.
La verdad es que no me pareció necesario que todo el libro se encontrase escrito en verso, habían fragmentos que perfectamente podrían haber sido escritos en prosa y generar un mayor desarrollo de los acontecimientos. Además me generó especial curiosidad cuáles eran aquellos poemas que X llegó a recitar una que otra vez, pues no se nos dice. Entiendo que el sentido del libro está en contar por completo la historia en verso, pero, de hecho, las pequeñas tareas de X escritas en prosa fueron de las partes que más me gustaron.
Ni que hablar que me habría gustado leer el libro en su idioma original para poder juzgar la calidad de los poemas realmente, así que en este punto no me será posible extenderme demasiado.
La falta de desarrollo de la trama es lo que me ha dejado una cierta incomodidad de parte del libro, la historia nos es contada tan brevemente que solo es compensado por la emoción que la poesía puede transmitir.
Lo que más me ha gustado ha sido la manera en que se nos narra una relación tan delicada como la de Xio y Mami, una relación madre e hija afectada por lo que dicta la religión. Porque Mami nunca será así de cruel con su hijo, sólo lo será con Xiomara, la mujer, pues así lo dicta la iglesia. Estos momentos fueron los más desgarradores de todo el libro. La autora sabe llegar a los lectores en pocas palabras y denunciar una sociedad patriarcal latente.
En resumidas cuentas podríamos decir que el libro me ha gustado, aunque me ha dejado con ganas de más!
Se ha llevado 3 estrellas de mi parte.
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