Reseña: Un mundo feliz, por Aldous Huxley
Muy buenas, lectores, espero que se encuentren muy bien! El día de hoy paso a comentarles un poco sobre una de mis últimas lecturas: Un mundo feliz por Aldous Huxley.
Sinopsis: Un mundo feliz es un clásico de la literatura del siglo XX, una sombría metáfora sobre el futuro. La novela describe un mundo en el que finalmente se han cumplido los peores vaticinios: triunfan los dioses del consumo y la comodidad y el orbe se organiza en diez zonas en apariencia seguras y estables. Sin embargo, este mundo ha sacrificado valores humanos esenciales, y sus habitantes son procreados in vitro a imagen y semejanza de una cadena de montaje.
En esta obra de Huxley, todo el mundo es feliz. Las preocupaciones que antes frustraban las vidas humanas ya no existen. Los seres humanos ya no poseen relaciones demasiado cercanas unos con otros, la monogamia es rechazada por el ojo público, el matrimonio un mal chiste y la idea de tener hijos: repugnante, pues la necesidad de reproducirse se ha esfumado. Se ha superado a la propia naturaleza, ha sido sustituida. Ahora es la ciencia la que crea a los humanos, la que los produce en serie y los estiliza a su antojo.
De primera mano y muy detalladamente el autor nos demuestra cómo este mundo consigue crear humanos a partir de la ciencia, y cómo cada acción durante el proceso marcará el futuro de ese sujeto. De esta manera la casta social es definida a partir del feto y el mismo es condicionado, desde el primer minuto, para que se sienta a gusto con su destino.
Esta sociedad se siente sumamente orgullosa por sus gloriosos avances tecnológicos, de hecho su meta principal en la ciencia es superar el récord del número de miles y miles de mellizos que pueden traer al mundo a partir de un único óvulo. (Debo admitir que esta idea me dio un poquito de miedo)
La clave para comprender cómo esta sociedad consigue mantenerse sumamente feliz y despreocupada está en la misma ciencia, han creado la droga perfecta: el soma. El soma los aleja de los malestares, los humanos se han acostumbrado a consumirla para atravesar todo tipo de situaciones, en especial aquellas que no son de su agrado y (oh, vaya sorpresa!) cada individuo de la población consume esta sustancia cada día, sin falta. De hecho para ellos es extraño y sospechoso que alguien no la consuma.
Otro asunto interesante es la manera en que estos personajes lo saben todo: saben la forma en que son creados y educados, saben que las ideas que tienen y reproducen no les pertenecen, saben que hubo un pasado muy distinto al actual, y lo más sorprendente de todo: es que no se lo cuestionan. La información está ahí frente a sus ojos, pero para ellos no significa nada.
A lo largo del texto conoceremos a dos tipos de personajes: Lenina (en alusión a Lenin) es el ejemplo claro de un ciudadano superficial y conforme con este mundo. Es adicta al soma y solo es capaz de seguir la línea de pensamiento que le han inculcado, de hecho repite las afirmaciones que se han grabado en su memoria como un autómata, y nunca reflexiona en ellas. "Aquí todo el mundo es feliz" ¿Por qué cuestionarlo? Eso es lo que todo el mundo dice y lo que le han enseñado.
Por otra parte está Bernard Marx (en una clara alusión a Marx), quien es diferente a los demás, su complexión física no iguala a los de su clase, de hecho se corre el rumor de que, erróneamente, durante su proceso de envasado se vertió alcohol en su ración de sucedáneo de sangre lo que hizo que su estatura fuera menor a la esperable. Por esta razón Bernard es rechazado por los de su clase y se siente fuera de lugar. En principio podremos ver como una parte de Bernard, al ser rechazado, lo lleva a cuestionar el sistema en el que vive.
Finalmente un personaje extra que es necesario mencionar es John "el salvaje", John fue criado en una reserva de salvajes por una madre civilizada, por lo que no conseguirá encajar ni en uno ni en otro. Gran parte de su educación y conocimiento del mundo se lo debe a Shakespeare. Tras viajar al nuevo mundo se decepcionará al ver que ni allí, ni en su antiguo hogar, las cosas son como el autor las planteaba, ya nadie lee a Shakespeare pues este ya no es el mundo de Shakespeare.
A lo largo de la historia conoceremos a una serie de personajes involucrados con los anteriores. Los personajes no tienen gran desarrollo, de hecho el personaje que parecía tener un gran potencial termina por perderlo completamente, y al personaje más inteligente de todos, aunque bastante desagradable para mí gusto, le espera un destino trágico.
La trama de la novela no le hace justicia a un mundo tan bien fabricado. No sé si el mundo creado por Huxley es aprovechado del todo, pues sus personajes y su trama terminan por quitarle fuerzas a una novela que promete mucho más.
Un argumento muy interesante, un mundo tan utópico que se vuelve una distopia a largo plazo. Este libro fue escrito en 1932 y créanme que es sumamente aterrador y al mismo tiempo fascinante lo profético que resultó. No de manera obvia, claro está, pero si podemos encontrar una serie de elementos contrastables con nuestra realidad.
Por ejemplo: hay una escena interesante en la cual Bernard y Lenina ven a una salvaje amamantando a su bebé, Lenina lo ve como un acto repugnante, pues la simple idea de que una mujer de a luz a un bebé es para ellos asquerosa y anticuada, pero Bernard consigue fascinarse con tal acto de intimidad. Es interesante como podemos contrastar tal escena con nuestra realidad actual en la que muchas mujeres han sido juzgadas por amamantar a sus bebés en público, se ha naturalizado el rechazo hacia un acto NATURAL. (¿Se entendió? Bien... sigamos)
Un par de puntos interesantes:
En esta sociedad el cristianismo es cosa del pasado, por lo que la simple idea de una religión es anticuada y ridícula, es irónico porque estos humanos lo harán todo en nombre de "Ford". Huxley ha escogido ingeniosamente a Henry Ford, conocido por perfeccionar el sistema de producción en masa, para ser el Dios de esta sociedad, pues los mismos humanos son ahora producidos en masa. Es así que las personas que ahora repudian la idea de la religión continúan por hacerlo todo en nombre de su creador.
Me llamó en particular la atención un momento, muy sutil, en el que se plantea que a Henry Ford por momentos se lo llamaba Freud pues verán que, esta es una sociedad muy abierta sexualmente por lo cual los humanos son sexualizados desde niños, y los juegos sexuales son animados, e incluso difundidos, desde pequeños. Podemos ver una escena en la que un niño es reprendido por no querer jugar con otra niña. Esta y otras genialidades podemos hallar a lo largo de la lectura.
Les aseguro que este libro me dejó mucho en lo que pensar, a lo largo del texto surgen una serie de reflexiones, algunas más perceptibles que otras, pero que siempre están ahí, y eso es lo que más admiro de la literatura. El autor tiene una audacia literaria que hace de la experiencia de lectura muy distinta a la ordinaria.
No es una lectura ligera, de hecho creí que me tomaría más tiempo leerla pues no es sencilla, pero a fin de cuentas conseguí que fluyera sin problemas.
En mi opinión este libro fue un tira y afloje constante. Lo recomiendo en parte porque deja mucho en lo que pensar, pero el potencial de las ideas no alcanza su punto máximo. Le he concedido 3,5 estrellas merecidas por la genialidad, habría deseado poder concederle más, pero la verdad es que no consiguió fascinarme.
¿Han leído este libro? ¿Planean leerlo?
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