Reseña: El Retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde

Muy buenas, ¿cómo están? Hoy quisiera contarles un poquito sobre este libro tan popular y cómo fue mi experiencia con él. 

Sinopsis: El Retrato de Dorian Gray es una novela del escritor irlandés Oscar Wilde (1854-1900). Un joven llamado Dorian Gray es seducido por el hedonismo de su nuevo círculo social y empieza a vivir la vida de un libertino en constante búsqueda del placer. La novela explora temas filosóficos tan complejos como la duplicidad del alma humana y la reverencia por la belleza y el placer.
El Retrato de Dorian Gray causó gran revuelo en los críticos y lectores británicos de la época, por su supuesta inmoralidad e indecencia y despertó en Wilde una defensa furiosa del proceso creativo y la importancia de la libertad en la expresión artística.

Mi opinión:
El Retrato de Dorian Gray reza sobre una sociedad clasista y superficial, y la vida de un joven cuya belleza excepcional no es pasada desapercibida. Dorian parece que lo tendrá todo ganado si se mantiene joven y hermoso, o eso le hacen creer quienes lo rodean y admiran a sobremanera. 
El artista Basil Hallward conoce a Dorian Gray en un evento y se enamora a primera vista. Forjan una amistad, Dorian comienza a posar para Basil y éste crea la que, hasta el momento, parece ser su mejor obra, pues está inspirada en la perfección del joven y es reflejo de la adoración que el artista siente hacia él. Basil solo le confesará sus sentimientos a su amigo Henry Wotton quien querrá conocer al joven en persona. Lord Henry es poseedor de una personalidad y una filosofía muy peculiar con las que sabrá cautivar e influenciar al inocente Dorian. Henry le explicará que lo más importante en la vida es la belleza y la juventud, y Dorian es sumamente afortunado por ser poseedor de ambas. El protagonista se sentirá abrumado ante tales revelaciones, comenzará a frustrarlo la posibilidad de que el tiempo pase y se lleve sus encantos. Lo carcomerá la envidia hacia aquel cuadro en el que quedó plasmada para siempre su juventud. Deseará así poder entregar su alma al diablo, si eso significa que podrá conservarse joven y hermoso siempre. De alguna manera, el deseo de Dorian es escuchado. 
Los años no afectarán al cuerpo de Dorian, pero el cuadro envejecerá y se pudrirá como un recordatorio de lo que el protagonista le está haciendo a su alma ahora que tiene un nuevo estilo de vida. 
El realismo y la fantasía se mezclan en esta obra, dejándonos una escandalosa crítica hacia la sociedad de la época, y mucho en que pensar tras su lectura.

Mis primeras notas sobre este libro dictan: "Narcisismo. Admiración excesiva por la figura del varón. No hay ni una figura femenina relevante.
En ocasiones los personajes parecen tener una filosofía interesante, luego se muestran como clasistas y narcisistas. Será la época, pero me repugna a sobremanera" básicamente durante los primeros capítulos el libro no me estaba gustando nada.
El retrato de Dorian Gray es un libro que me venían recomendando en reiteradas ocasiones y me fue decepcionante comenzarlo de esa manera. La verdad es que termine por tener con él una relación de amor-odio. Mi relación con este libro fue un paralelismo de lo que les ocurría a algunos personajes una vez que conocían a Dorian: Se sentían atraídos hacia él, pero en un punto lo aborrecían por alguna razón. Me sentía atraída hacia esta obra porque el argumento era atractivo (y muy creativo) y la narración de Oscar Wilde más que interesante, pero luego la trama era dejada de lado, la narración se iba por las ramas con sus reflexiones sobre el arte y todo parecía ser un ensayo sobre estética.
Muchas veces el libro me aburrió, me daban ganas de dejarlo a la mitad... Pero en cuanto lo terminé, lo cerré pensando que era un libro excelente.
Me ha dejado mucho en qué pensar.

¿Si lo recomiendo? En el momento en el que lo estaba leyendo habría dicho que no, para nada. Ahora que han pasado un par de días y lo he reflexionado... claro que si.

Frases destacables: 
El valor ha escapado de nosotros, tal vez nunca lo tuvimos en realidad. El miedo de la sociedad, es la base de la moral; y el miedo de Dios, es el secreto de la religión... Ambas cosas nos dominan, nos gobiernan.
Lo que hacen...¡Las palabras! ¡Sencillas, simples palabras! ¡Son terribles! ¡Qué claras, qué vivas y qué crueles son! Uno quisiera huir de ellas. Y, sin embargo, ¡qué sutil magia existe en ellas! Capaces de transmitir una forma plástica a las cosas informes, con una melodía propia tan dulce como la del violín o la del laúd. ¡Simples palabras! ¿Existe algo más real que las palabras?
Definir es poner límites.
¿de qué le serviría a alguien ganarse el mundo, si pierde (cómo continúa la cita) su alma?


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